Seguro que has oído hablar de Lago de Bled en algún momento y su pintoresca islita con una iglesia justo en medio del agua de color esmeralda. Este destino esloveno de ensueño es mucho más que un simple regalo para la vista. Tiene una comida y unos vinos locales deliciosos que no hay que perderse, como descubrí al unirme a Tour gastronómico de Bled en una tarde culinaria inolvidable.
Una fiesta junto al lago
Esta visita gastronómica guiada prometía explorar la cocina eslovena con un guía experimentado y divertido en un entorno impresionante, y así fue. Me acompañaron otros viajeros de todo el mundo, deseosos de ver lo que ofrece este encantador e idílico lugar. Lo mejor fue tener a un local que te enseñara todo, asegurándose de que no me perdiera las principales atracciones por el camino.
En este sabroso recorrido por Bled, descubrí la cocina tradicional eslovena mientras cenaba en algunos de los mejores restaurantes locales. Aprendí mucho sobre las tradiciones eslovenas y el rico patrimonio cultural de Bled. Lo que más me impresionó fue poder hacerlo en el entorno más magnífico.
La famosa tarta de nata
La tarde terminó con la "guinda del pastel" (literalmente). Kremšnitael famoso pastel de nata de Bled. Este cuadrado perfecto de crema ligera de vainilla y natillas con un delicado hojaldre encima, generosamente cubierto de azúcar glas, hace que se te haga la boca agua. No es de extrañar que se hayan vendido más de 14 millones de pasteles desde que empezaron a elaborarlo hace más de 60 años, y eso es mucho para un país de apenas 2 millones de habitantes.
Y si después te sientes un poco culpable, siempre puedes subir a la colina de Ojstrica para disfrutar de una inolvidable vista de pájaro del lago Bled. Pero si eres como yo, pide un café con la tarta y disfruta de las espléndidas vistas del lago.
Tour gastronómico de Bled fue una experiencia de primer orden, al formar parte de una experiencia culinaria con otros amantes de la comida y tener que probar toda la deliciosa comida que ofrece esta región. Para cuando el sol se ponga en el apacible horizonte del lago, estaré soñando con ese buen pastel de Bled.